El café Costa Rica Tarrazú es famoso a nivel mundial por su distintiva acidez aromática. Con un sabor delicado y equilibrado, este café se destaca gracias a su proceso de tostado artesanal. El cuerpo armonioso refuerza su perfil aromático, otorgándole una personalidad única. Por estas razones, el café Costa Rica Tarrazú se considera uno de los mejores cafés a nivel internacional.

Orígenes del Café de Costa Rica Tarrazú

El café Costa Rica Tarrazú se distingue por sus numerosas variedades de café arábica de primera calidad, con más de 300 tipos diferentes. Estas variedades han sido una fuente de inspiración para los expertos más exigentes en el mundo del café. La región de Tarrazú, situada al sur de San José, la capital de Costa Rica, es reconocida como una de las áreas de cultivo de café más prestigiosas del país. Curiosamente, cuando Cristóbal Colón llegó a Costa Rica, el café aún no había sido descubierto. Fue solo hace 250 años cuando las primeras plantas llegaron desde Cuba. Hoy en día, Costa Rica tiene más de cien cafetos por cada ciudadano, evidenciando su profunda tradición cafetera. Además, Costa Rica fue el primer país de América Central en adoptar innovaciones científicas y tecnología agrícola, lo que elevó el proceso de cultivo y producción a un nivel ejemplar.

El Café Costa Rica Tarrazú se cultiva por pequeños productores en la región entre San Marcos de Tarrazú y Santa María de Dota, el corazón de la región cafetalera de Tarrazú, famosa en todo el mundo. El proceso de recolección es completamente manual, lo que garantiza que solo se seleccionen las cerezas de café rojas y maduras para su producción.

La familia Castro Jiménez, que tiene estrechos lazos con los agricultores de la región, procesa los granos de café en sus propias instalaciones con altos estándares de calidad. Este café Costa Rica Tarrazú pasa por un proceso tradicional de fermentación, lavado y secado, y se somete a cuatro rigurosos criterios de calidad: tamaño, color, densidad y peso, para asegurar su excelencia.

Cultivo y Proceso